Curiosidades, Historia, Reseñas

Fluvi un día se da cuenta de que el cauce del agua ha disminuido y de que el suelo está seco y árido. Los culpables de tal desastre son los negas. La tristeza le invade y rompe a llorar; pero entonces, las lágrimas que vierte nutren y purifican el suelo que tocan. Así descubre el don que posee. A partir de aquí decidirá luchar contra los causantes de esta destrucción.
Nueva serie infantil de corte ecologista -una tendencia muy habitual en la animación occidental, especialmente europea, desde finales de los años ochenta-, ahora con el protagonismo de Fluvi, la mascota de la Exposición Universal de Zaragoza 2008 -una excusa como cualquier otra para promocionar a dicho personaje-, y que sigue unos rutinarios y previsibles parámetros de humor desenfadado, trepidante tono aventurero y tópicos personajes positivos y negativos para su proverbial mensaje de concienciación para los más pequeños, sobre el ahorro en el consumo de agua y de energía, el reciclaje y demás temas.