Curiosidades, Historia, Reseñas

Isabel  es una serie de televisión española de carácter histórico estrenada el 10 de septiembre de 2012, ambientada en la vida de la reina Isabel I de Castilla, que abarca desde su infancia hasta su proclamación como reina pasando por las guerras civiles por el trono de Castilla, su matrimonio con Fernando de Aragón y las intrigas diplomáticas en la convulsa Europa de finales del siglo XV.

Está producida por Diagonal TV para Televisión Española y su primera temporada, de trece episodios, comenzó a rodarse en el verano de 2011. Varias cadenas de televisión europeas y americanas ya han mostrado su interés en comprar sus derechos.

La serie debería haber sido estrenada el lunes 30 de enero de 2012, como anunció la cadena, tras el final de temporada de Águila Roja, sin embargo, debido a la crisis vivida por RTVE tras el recorte de 200 millones en su presupuesto, según anunció el Gobierno en enero por lo que su emisión se pospuso a ocho meses después de lo esperado.

El 22 de noviembre de 2012 Televisión Española y Diagonal TV anunciaron la renovación de la serie para una segunda temporada que se empezará a rodar en febrero del 2013 y se comenzará a emitir en el mes de septiembre de ese mismo año.

Argumento

La primera temporada de la serie está basada en la vida de la reina Isabel  la Católica, abarcando desde 1461 a 1474 y narra parte de su niñez, su matrimonio con Fernando el Católico y su duro camino hacia el trono de Castilla.

La segunda temporada acogerá la guerra civil por el trono entre los partidarios de Isabel y Fernando y los de Juana la Beltraneja, así como la toma de Granada y los preparativos del viaje de Cristóbal Colón a «las Indias».

Personajes principales

Isabel I de Castilla

Hija de Isabel de Portugal y del rey Juan II de Castilla, desde pequeña, Isabel vivió junto a su madre y su hermano Alfonso en Arévalo, apartada de la corte y el poder que, por nacimiento, le pertenecía. Criada en un entorno familiar y afectuoso, Isabel creció como una muchacha tímida, extremadamente piadosa y religiosa, pero consciente de la herencia que tenía tras de sí. Cuando su hermanastro Enrique IV de Castilla les convoca a ella y a su hermano a la corte, Isabel se verá metida en un mundo de intrigas palaciegas, con nobles que desean ser más reyes que el propio rey y donde la lealtad y el honor están cada vez en menor consideración.

Fernando II de Aragón

Hijo del rey Juan II de Aragón, Fernando era un hábil político y militar, mano derecha de su anciano padre, y lo más importante, el heredero de un reino desgarrado por la ruinosa guerra con Francia y las luchas intestinas. Hombre mujeriego y de placeres sencillos, Fernando podía ser un hombre justo y amoroso, pero también despiadado y sin escrúpulos. Cuando su padre buscó una alianza con el Reino de Castilla, Fernando estuvo prometido, en un principio, con la hija de Juan Pacheco, pero finalmente se casó con Isabel de Castilla, heredera al trono y rival del rey Enrique IV.

Enrique IV de Castilla

Rey de Castilla tras suceder a su padre, Juan II, Enrique era un hombre adelantado a su tiempo: tolerante, piadoso, sensible, intelectual, pero con un personalidad débil y manipulable. Enrique era una total incógnita para sus conocidos, capaz de comportarse de manera errática y tornadiza, y que en el fondo, escondía una personalidad melancólica e insegura. Tras el nacimiento de su supuesta hija Juana, los acontecimientos se sucederán en una Castilla sacudida por las intrigas y la rebeldía contra un rey que no parece saber muy bien como actuar.

Juan Pacheco

Marqués de Villena, Juan Pacheco había sido el válido del rey Enrique IV de Castilla cuando este subió al trono guiado por el propio Pacheco. Desde entonces, Pacheco trató de consolidarse como el «rey en la sombra», un noble que miraba tanto por su honor como por su beneficio, buscando amasar todo el poder posible y destruyendo a todo aquel que se interpusiera en su camino. Con el ascenso de Beltrán de la Cueva como nuevo válido, Pacheco hará lo imposible para recuperar el poder perdido, sin importarle por quién tomar partido y demostrando ser un auténtico experto en las intrigas palaciegas.

Alfonso Carrillo

Arzobispo de Toledo, Carrillo fue una importante figura, tanto en la corte del rey Enrique IV de Castilla como en la de los Reyes Católicos. Ambicioso y astuto, el arzobispo Carrillo fue uno de los nobles que se puso en contra del rey Enrique, después de que este apartara del poder, tanto a él como a su sobrino Juan Pacheco. Tomando partido, primero por Alfonso y después por Isabel, el arzobispo Carrillo será uno de los más importantes adalides de la pretensión al trono de Isabel, aunque siempre con la voluntad de ser el nuevo «gobernante en la sombra».

Juana de Avis

Hija del rey Eduardo I de Portugal, hermana del rey Alfonso V de Portugal y esposa del rey Enrique IV de Castilla, Juana aparenta ser una mujer fría pero que esconde una personalidad triste y desgraciada, atrapada en un matrimonio cuyo esposo no la satisface en ningún sentido y con su honor puesto en entredicho, en una sociedad en donde la insatisfacción de la mujer no importa. Juana luchará con todos los medios a su alcance por los derechos sucesorios de su hija, destacando su animadversión por su cuñada Isabel.

Gonzalo Chacón

Tutor de los infantes Isabel y Alfonso, Chacón había sido uno de los mejores amigos de Álvaro de Luna, válido del rey Juan II de Castilla y ejecutado por las intrigas de la reina Isabel de Portugal y otros nobles. Tras el ascenso de Enrique IV al trono, Chacón cuidó de Isabel y Alfonso como si fueran sus propios hijos y se encargó de educarlos para la pesada tarea que les aguardaba, deseando que el nuevo rey de Castilla fuera alguien que gobernara, y no que se dejara gobernar.

Gonzalo Fernández de Córdoba

Comenzando siendo un soldado raso, entró al servicio de los infantes Isabel y Alfonso como doncel. Pronto demostró su fidelidad y discreción, ganándose el apoyo de los infantes. Cuando Alfonso fue proclamado «rey» de Castilla por la Liga de Nobles, Gonzalo marchó con él, siendo su hombre de mayor confianza. Con el paso del tiempo, Gonzalo comenzó a desarrollar fuertes sentimientos hacia Isabel, que a veces le costaba disimular, aunque siempre siendo consciente de la realidad. Pese a todo, Isabel siempre consideró a Gonzalo uno de sus hombres de confianza.

Beltrán de la Cueva

Válido del rey Enrique IV de Castilla, Beltrán es un hombre hecho a sí mismo, que ascendió a lo más alto a base de esfuerzo, lo que desató las envidias de nobles poderosos y de linaje como Juan Pacheco. Siendo un hombre absolutamente leal al rey, se le achacó la paternidad de la hija del rey, Juana, apodada La Beltraneja, además de que la reina no disimulaba su «favoritismo» hacia el nuevo válido.

Diego Hurtado de Mendoza

Miembro de la influyente familia de los Mendoza, Diego Hurtado era uno de los nobles más poderosos de la corte de Enrique IV. Los Mendoza eran famosos por su lealtad a la corona y su sentido del honor. Tras el nacimiento de Juana, la hija del rey, Enrique hizo jurar a los Mendoza que protegerían y cuidarían de la heredera al trono de Castilla.

Alfonso de Castilla

Hijo del rey Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal, además de hermano de Isabel, Alfonso era el heredero al trono de Castilla, hasta el nacimiento de Juana la Beltraneja. Con la rebelión de los nobles descontentos con el rey Enrique, Alfonso se convirtió en el estandarte de estos. El tiempo nos muestra el carácter de Alfonso, comenzando como un muchacho tímido y débil de carácter, para terminar siendo un joven decidido, valiente y honorable, a quien solo una desgracia privó de ser rey de Castilla.

Andrés Cabrera

Mayordomo de palacio del rey Enrique, también era tesorero de Segovia y Cuenca. Su acercamiento hacia Isabel comenzó cuando se casó con Beatriz de Bobadilla, mejor amiga de Isabel. Tras el matrimonio, ambos se marcharon a vivir a la corte, donde tuvo que lidiar con el desprecio de los nobles que le acusaban de ser judío y su disyuntiva de ser leal al rey o ayudar a las pretensiones de Isabel.

Beatriz de Bobadilla

Criándose junto a Isabel en Arévalo, Beatriz había sido la mejor amiga de la infancia de Isabel, y cuando esta marchó a la corte del rey Enrique, Beatriz se quedó cuidando a la madre de Isabel. Poco después, Beatriz se casó con Andrés Cabrera, mayordomo de palacio, pese a que en un principio no quería, pues quería escoger a su propio marido, pronto se ganó su amor, casándose y yéndose a vivir a la corte, donde nunca dejó de preocuparse por su amiga Isabel.

Juan II de Aragón

Rey de la Corona de Aragón, el rey Juan II sufría de un problema de cataratas que lo dejó practicamente ciego. Con el reino sumido en guerras contra Francia, Juan II quiso forjar una alianza con el Reino de Castilla tratando de casar a su hijo Fernando con Isabel de Castilla, heredera al trono. Tras la boda, Juan siguió luchando contra los franceses y los rebeldes catalanes.

Personajes secundarios

Isabel de Portugal

Esposa del fallecido rey Juan II de Castilla, Isabel es la madre de los infantes Alfonso e Isabel. Tras el ascenso del rey Enrique IV, Isabel se trasladó a vivir a Arévalo, donde cuidó a sus hijos en un entorno íntimo y familiar. Sin embargo, la muerte de su marido y de Álvaro de Luna (en cuya muerte tuvo mucho que ver) le causaron severos trastornos mentales, haciendo que pierda le memoria en momentos puntuales o que no reconozca a las personas. La marcha de sus hijos a la corte del rey Enrique no hizo sino agravar los síntomas, pese a que los infantes trataban de visitarla siempre que podían.

Pedro Girón

Hermano de Juan Pacheco, marqués de Villena, actúa como brazo ejecutor y mano derecha de su hermano. Se trata de un hombre que carece de total delicadeza y escrúpulos, además de ser un adicto al sexo y la violencia. Pese a su total carencia de sentimientos, Girón es un gran comandante y militar, siendo también muy querido por sus hombres por su cercanía y capacidades.

Gutiérrez de Cárdenas

Casado con la sobrina de Gonzalo Chacón, Cárdenas comenzó a servir como contador mayor de la corte de Isabel y consejero de confianza. Suya fue la responsabilidad de entrevistar a Fernando de Aragón antes de la boda entre ambos. También sirvió como representante de Isabel en la corte de Enrique.

Pedro de Peralta

Noble navarro, fue uno de las figuras más importantes en la corte del rey Juan II de Aragón, además de mano derecha del príncipe Fernando. Su amistad con el arzobispo Carrillo sirvió para ayudar a concertar la boda entre Isabel y Fernando. Aparte de todo eso, sirvió como representante de la Corona de Aragón en la corte del rey Enrique y como comandante de los ejércitos aragoneses en Cataluña.

Antonio Jacobo de Véneris

Legado papal en la corte del rey Enrique IV, Véneris fue el principal enlace de los castellanos con el papa, lo cual fue determinante en los momentos del Pactos de Guisando y las bulas dispensadas para los matrimonios de Isabel y Enrique. Véneris era el ejemplo perfecto de la corrupción de la iglesia, guiándose por influencias y sobornos. Poco después sería nombrado cardenal por el papaSixto IV.