Curiosidades, Historia, Reseñas

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En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo, de los de lanza en astillero, adarga antigua, y galgo corredor…». A estas alturas preguntar si alguien no reconoce tan inmortales palabras resulta de lo más trivial. De igual forma, para los viejos, y no tan viejos, del lugar, no debe ser difícil asociar a tan conocido principio otra muletilla: «Sancho, Quijote, Quijote, Sancho».Estoy seguro de que los que pertenecéis a mi quinta y en adelante debéis de recordar, como en mi caso, con una tierna nostalgia, la serie de dibujos animados basada en la inmortal obra de Cervantes, «Don Quijote de La Mancha». Producida por los estudios Romagosa allá por 1978, fue emitida por RTVE en los albores de los 80. Una apuesta arriesgada, con una muy cuidada adaptación de la obra pese a estar claramente orientada hacia el público infantil, como demuestra, por ejemplo, la inclusión de algunos animalillos, como un cuervo o el mayor protagonismo dado al «galgo corredor» de la conocida cita. Al rescatar la serie años más tarde, saltan a la vista las limitaciones técnicas en lo que a animación se refiere, lo cual no quita que el diseño de personajes y la ambientación en la España de la época permanezcan a día de hoy como pequeñas obras de arte en lo que al dibujo se refiere.Mención aparte merece el elenco de grandes voces escogido para doblar a los protagonistas. El gran Fernando Fernán Gómez prestaba su inolvidable voz al malparado Alonso Quijano,  Don Quijote. No sería la primera vez que Fernán Gómez se involucraba en un proyecto con Don Quijote de protagonista, ya que apenas unos años antes, dio voz y cara al Caballero de la Triste Figura en «Don Quijote Cabalga de Nuevo» (1973), junto a un Cantinflas que se llevaba mayor cuota de pantalla en el papel de Sancho Panza. Muy lejos estaba este Sancho del de los dibujos animados, un personaje al que ya es imposible asociar otra voz que no sea la del añorado Antonio Ferrandis. Junto a estas dos grandes voces del cine español tenemos a Rafael de Penagos, quien fue el encargado nada menos que de narrarnos la historia de boca de Miguel de Cervantes. Hablando de la música, aparte del tan conocido y pegadizo tema «Don Quijote y Sancho», compuesto nada más y nada menos que por Juan Pardo, no podemos dejar a un lado el resto de canciones así como acompañamiento instrumental a las andanzas de nuestro singular Hidalgo. La partitura para la serie la firmó Antonio Areta. Entre las canciones, encontramos la archifamosa de Juan Pardo (interpretada, además de por la estupenda coral, por el por entonces grupo infantil Botones), la canción del Bálsamo de Fierabrás, la dedicada a Sancho Panza, a Rocinante y el Rucio y una de corte nostálgico dedicada a Don Quijote. También hay una canción que trata sobre una labriega, Marcela, y otra dedicada a Dulcinea.

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Cuando Don Alonso Quijano pierde la cabeza de tanto leer libros de caballerías en que gigantes, monstruos y dragones son vencidos por los valientes caballeros andantes, decide lanzarse por los caminos para buscar aventuras.En su locura, se imagina caballero poderoso y fuerte, siendo delgado y mustio, a su escuálido caballo, con mas huesos que carne, lo compara con caballos como “Bucéfalo” de Alejandro Magno o “Babieca” del Cid Campeador.Unas viejas y destartaladas armas de sus bisabuelos las ve como lanzas y espadas del mejor acero, ahora necesita un nombre, uno que suene bien, como es Don Quijote con el apellido “de la Mancha” para dar gloria a su tierra. Un caballero no puede andar por el mundo sin tener una dama de quien enamorarse y a quien ofrecer sus triunfos, una moza manchega llamada Aldonza Lorenzo se convierte para el en la dama Dulcinea del Toboso.Por esos caminos polvorientos de la Mancha es capaz de confundir una venta donde los arrieros van a comer y a dormir con un castillo, donde le esperan nobles caballeros que pueden compartir con él sus aventuras. Su imaginación le lleva a confundir molinos de viento con gigantes con los que tendrá que luchar.

Don Quijote de la Mancha fue la primera serie española de dibujos animados para la televisión, empezó a emitirse por RTVE el 6 de octubre de 1979. Una cuidada y fiel adaptación de la obra orientada hacia el público infantil, producida por los estudios Romagosa.Fernando Fernán Gómez prestaba su inolvidable voz al caballero de la triste figura, mientras que Antonio Ferrandis sería la voz de Sancho Panza. La música de la cabecera fue compuesta por Juan Pardo e interpretada por el grupo infantil Botones.

Es una obra hermosa, que nos hace pensar cómo la realidad fulmina nuestras ilusiones, tal vez la ilusión de ver un mundo donde no existan “entuertos que deshacer”